jueves, 31 de enero de 2013

Sonreir es gratis

Los que montamos en bicicleta y salimos a correr de vez en cuando, sabemos que si encontramos a algún valiente que haga lo mismo que nosotros, le saludamos, y, a veces, incluso le acompañamos.


Vas por la calle, montando en bicicleta, y te encuentras a un ciclista: le saludas, le sonríes, le das ánimos, te saluda, te lo agradece y ambos os lleváis una sonrisa.

Vas por la calle, corriendo, y te encuentras a alguien corriendo: le saludas, te saluda, y ambos sonreís.

Vas por la calle, te cruzas con alguien, y si le saludas hay varias opciones: Que te mire y haga como si no ha visto nada; que te mire y piense: ¿De dónde c*** ha salido éste?; que te mire, y te mire raro; pero sin duda, la más común es que no haga nada.


Es curioso, pero salvo en los pueblos, ya nadie saluda. ¿Dónde está esa educación que han intentado trasmitirnos nuestros padres?


Dejar paso, dar las gracias a un coche si se para para que cruces, tratar con respeto a las personas mayores, dejarles sitio en lugares públicos, etc, son solo algunas de las cosas que siempre se han hecho y siempre se deberían hacer, pero que ya no se hacen.




¿Por qué hacerlo? preguntaréis, y yo respondo: ¿Por qué no?



¿Hay algo más valioso y más barato que una sencilla sonrisa? Seguro que sí, pero intentarlo no cuesta nada, y hay pocas cosas mejores que ver sonreír a alguien sabiendo que tú eres el culpable.


 
 
 
Sabes cómo sacarle una sonrisa - a todos, pero cuando eres tú quien la necesita, no aparece nadie.







No hay comentarios:

Publicar un comentario