domingo, 27 de enero de 2013

No te rindas

Año 2917

Hace ya varios siglos que la Nasa, en comunión con las más importantes agencias de seguridad del planeta, lanzó multitud de satélites al espacio. No son satélites comunes y corrientes, son satélites que cuentan con la más avanzada tecnología. Son satélites que controlan todo el planeta. Los primeros en lanzarlos fueron los estadounidenses, los chinos y los rusos. Eso fue hacia el año 2117. Esos satélites funcionan como cámaras que consiguen visualizar cada centímetro a cada segundo. El buen resultado ofrecido en los países primerizos provocó un espíritu de envidia que se propagó por todo el mundo, consiguiendo así que todos los países contasen con uno.

Los índices de asesinato cayeron radicalmente, al igual que el de los robos y el de consumo y venta de estupefacientes y sustancias prohibidas. Se crearon nuevos puestos de trabajo, y los políticos fueron los encargados de vender bien el producto de tal forma que todos estuviesen contentos.

El resultado final es que los problemas se erradicaron de raíz, que es lo que se llevaba buscando hacía mucho.




De vuelta a 2013
¿Tienen buena pinta esos satélites? Claro que sí. Basta con empezar bien, teniendo buenos índices en los primeros años, para que todo vaya sobre ruedas, y la gente deje de actuar mal.
¿Quién actúa mal sabiendo que terminará siendo pillando? Nadie.
¿Quién miente/mata/roba sabiendo que le pillarán?

Es triste que el ser humano tenga que tropezar varias veces con la mimsa piedra para darse cuenta del error, es triste que el ser humano, nosotros, juguemos al juego de la vida de una forma tan arriesgada, pero que a la vez no implica riesgo alguno. Vivimos al límite, forzando situaciones, mintiendo, engañando, copiando en un exámen, con gente que se droga, que mata, que roba, que se dopa y se miente a sí mismo y al resto del planeta, pero en cuanto hay algo que no nos gusta, nos quejamos.

Damos pena, todos, damos asco. Somos imperfectos, claro está, pero nos refugiamos en eso y no queremos darnos cuenta que nos pasamos de listos, nos aprovechamos de nosotros mismos.
Formamos parte de una sociedad en la que, o eres como el resto, o eres criticado.

 ¿Qué pasa con los que queremos mantener nuestros principios, que van en desacuerdo con la sociedad?


"Ninguna causa está perdida mientras halla un insensato dispuesto a luchar por ella."


¿A qué esperas? Lucha, lucha por tus ideales, pues si no luchas tú, nadie lo hará por ti.














Porque una simple huella - define quien eres y de dónde eres, pero no define quien decides ser.

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