Al fin ha conseguido volver a dormir tranquila.
Hacía tiempo que no contaba ovejitas, ni que dejaba sonar el despertador, ni que conseguía descansar.
Algo ha cambiado, y lo agradece.
Antes contaba los días que pasaban sin que consiguiera descansar, ahora se levanta feliz, contenta y alegre, porque está volviendo a recuperar algo que había perdido hace mucho tiempo.
Ni si quiera recordaba lo que se sentía al levantarse así.
Hoy, vuelve a sonreír.
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